El ‘youtuber’ Wismichu presenta en el Festival de Málaga un documental en el que reflexiona sobre el odio en Internet, el papel de la prensa y la industria del cine y la tiranía de los ‘influencers’.

La Cadena Ser publica una entrevista con el ‘youtuber’ Ismael Prego (Wismichu) a raíz de la presentación en el Festival de Málaga del documental ‘Vosotros sois mi película’, dirigido por Carlo Padial sobre su falsa película.

Según informa la Ser (aquí), hace seis meses el popular ‘youtuber’, con más de 8 millones de suscriptores en su canal, anunció que su próximo proyecto sería una película. ‘Bocadillo’ era el título de esta primera cinta fuera de la plataforma. Diseñó un cartel, preparó un tráiler, mandó notas de prensa. La cinta realmente era un bucle, la misma escena se repetía una y otra vez, sobre la imposibilidad de comprar un bocadillo vegetal en un bar. El joven la promocionó en medios -sin permitir su visionado- y la presentó en el Festival de Sitges para enojo de la prensa y sus fans. Detrás de esa gamberrada estaba este proyecto documental. Un seguimiento al ‘youtuber’ en esos meses de farsa en los que logró la atención de todos.

En conversación con ‘El Cine en la SER’, Carlo Padial y el ‘youtuber’ señalan aspectos muy importantes sobre el mundo Youtube. Según el director del documental, lo que importa más es la difusión y el alcance que el producto, se necesitan resultados rápidos y mínima inversión. “La prensa tradicional quiere llegar a través de los youtubers a una audiencia que no está llegando. No fue una crítica al periodismo, de que esté haciendo las cosas mal. Es una crítica al sistema, de cómo nos estamos tragando absolutamente todo si necesidad de pararnos a pensar”, apunta Padiel sobre el elitismo con que aún lo tratan. “Hay un montón de youtubers que están creando lenguaje cuando los medios parecen agotados y caen en los mismos trucos, y el cine está en una situación parecida, yo he aprendido de ellos”, apoya el director y guionista de la cinta.

Parte del recelo a ‘youtuber’ e ‘influencers’ viene de su comercialización como producto. Las marcas los buscan como reclamo. Campañas promocionales en torno a su figura o sus comentarios en redes. Valen por sus seguidores más que por su contenido. “Actualmente, por ejemplo, con los libros de youtubers, se dan oportunidades a ‘influencers’ no por el talento que tienen, sino por la audiencia que tienen detrás. Y si es así, aprovéchalo, demuestra tu talento. Yo sé que me dan la oportunidad de escribir cómics porque soy Wimischu, pero ya que me lo dan, voy a intentar a hacer algo bueno. Tengo compañeros que no han escrito ni siquiera los libros ellos, se los escriben”, critica el joven madrileño.

Los ‘youtubers’, avisa, no hablan ni de política ni de fútbol, como en las cenas familiares. “La falta de compromiso político va de la mano de todo este miedo a la gente enfadada. Tal y como está el panorama de opinión en Internet, que dices cualquier cosa y te crucifican, muchos de nosotros preferimos no mojarnos en temas políticos. Y porque las marcas no lo buscan, es algo importante, muchas marcas, si das tu opinión política, ya no buscan trabajar contigo para evitarse a esa gente enfadada”, describe un mundo blanco, sin ideología, para alcanzar al mayor número de clientes.

Podéis leer la entrevista completa aquí.

Deja un comentario