Según señala el portal PuroMarketing (AQUÍ), la marca tuvo, por supuesto, su pico de gloria en búsquedas, como demuestra ver lo que ocurrió en los últimos siete días en Google Trends, y, por supuesto también, se convirtió en la reina del meme. Todo el mundo parecía estar publicando imágenes divertidas en las que la crema era la protagonista. Para aumentar la gracia, en la lista de marcas que se metían en los memes también empezó a entrar Mango, la cadena de moda.
Y, para las marcas, toda esta actividad y toda esta presencia mediática podría no ser especialmente positiva, o al menos eso creen algunos expertos en reputación. Enrique Johnson, Director General para España y Latam del Reputation Institute, señalaba que «lo más probable» era que el impacto que algo de estas características tenga en estas marcas sea «negativo» (aunque no sea un golpe muy grave para la marca). Capitalizar el chascarrillo, explica el experto, no es muy posible.